El presidente de Estados Unidos, Barack Obama recibió este mediodía al mandatario electo, Donald Trump en el Salón Oval de la Casa Blanca, donde dieron inicio al proceso de transición con una reunión de una hora y media.
En un diálogo con la prensa después del encuentro, Obama dijo que mantuvieron una "excelente conversación" con Trump y que hará "todo lo que pueda" para que el magnate tenga éxito en sus cuatro años al mando del Poder Ejecutivo.
"Quiero decirle, señor presidente electo, que vamos a hacer todo lo que podamos para ayudarlo a que usted tenga éxito. Porque si usted tiene éxito, entonces todo el país lo tendrá", le dijo Obama a Trump en la histórica reunión.
Por su parte, el mandatario electo destacó que la de hoy fue el primer encuentro "cara a cara" con Obama, al que calificó como "una muy buena persona", pese a los dardos que le dedicó durante la campaña.
"Voy a contar con el presidente Obama en el futuro, incluido su consejo", dijo Trump, y deseó que tengan reuniones "muchas, muchas veces más".
A bordo de su avión, en el que se lee su apellido en grandes letras, Trump aterrizó en el aeropuerto Ronald Reagan de Washington DC y desde allí se dirigió a la que será su residencia y sede de su a partir del 20 de enero.
Por su parte, Michelle, como anfitriona, recibió a Melania Trump y le hizo una visita guiada por la casa. Fue también ocasión para poner a su disposición al personal de la residencia, para que ayude en una de las mudanzas más complicadas de esta ciudad.
Obama garantizó el miércoles que la transición de poder a su sucesor será tranquila pese a las "significativas diferencias" que los separan. La reunión en la Casa Blanca se produjo a instancias del aún presidente de Estados Unidos, que en la madrugada del miércoles, tras conocerse la victoria de Trump, lo llamó por teléfono para felicitarlo y lo invitó a acudir hoy.
En la calle Pensilvania, que se encuentra enfrente de la Casa Blanca, ya están comenzando a montarse las tradicionales gradas desde las que los ciudadanos contemplan la salida del antiguo presidente y la entrada del nuevo en la mansión presidencial el día de la investidura presidencial el 20 de enero.