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jueves, 26 de mayo de 2016

Cáncer de Próstata verdad y definición...

Según las estadísticas, el cáncer más común en el hombre está en marcado aumento. Numerosos científicos ponen en duda el "sobrediagnóstico" y cuestionan la fiabilidad de las pruebas de detección precoz del cáncer de próstata; entre tanto, éstas son anunciadas como medida de prevención. Entonces, ¿cómo es posible que, procurando prevenir un cáncer, lo único que logremos sea hacerlo progresar tanto? ¿Acaso la tasa de supervivencia mejora?
Según la Canadian Cancer Society, el cáncer de próstata es el más extendido entre los hombres en Canadá, a excepción del cáncer de piel diferente del melanoma. En el 2009, los datos estadísticos, las probabilidades y las tendencias se resumen del siguiente modo: “Estimamos entre 25.500 el número de hombres que recibirán un diagnóstico de cáncer de próstata y entre 4.400 el número de los que morirán a causa del mismo. Por término medio, cada semana, 490 canadienses serán informados de padecer cáncer de próstata. Por otro lado, cada semana, una media de 85 canadienses morirá por otras consecuencias de la enfermedad. Un hombre de cada siete corre el riesgo de padecer un cáncer de próstata en el transcurso de su vida (el riesgo más alto reside en hombres mayores de 60 años); uno de cada veintisiete morirá. En conjunto, la incidencia de cáncer de próstata sufre un aumento desde 1980, probablemente debido a una intensificación de la detección precoz o de las posibles modificaciones de los factores de riesgo.”
Un factor de riesgo no es una causa; a lo sumo, se trata de una tentativa para explicar el posible origen de un cáncer. De hecho, a menudo vemos cómo ninguno de los factores de riesgo reconocidos se aplica al hombre que recibe tal diagnóstico. Estas prácticas invocan la fatalidad, pues para el paciente, el misterio sobre su propia condición queda al descubierto. 

En los hechos, los oncólogos no saben en realidad la causa de este cáncer; basando su pronóstico en estadísticas, disponen únicamente de estimaciones e hipótesis para explicar de qué mueren los pacientes cancerosos. Se admite que el aumento de esta forma de cáncer dependería de una intensificación de la detección precoz o de posibles (no comprobadas) modificaciones de factores de riesgo (hipótesis). La misma estrategia es utilizada para hacer creer que los tratamientos aumentan la tasa de supervivencia; en realidad, las estadísticas engloban también pacientes no cancerosos. Hablar todavía de células precancerosas es una bobada, pero para el paciente que no sabe nada, la palabra asusta. 

No conocemos las causas del cáncer de próstata, pero aun así decimos que sería debido a “un crecimiento descontrolado de células que se han convertiso en malignas.” Contamos que estas células pueden dispersarse en el abdomen y en otras partes del organismo, por ejemplo en los huesos. La cuestión que se plantea en cuanto a esta pretendida dispersión es: ¿Cómo es posible que células que hacen masa (tumores en la próstata, por ejemplo) se conviertan en células que hacen "huecos" en el hueso (cáncer óseo) y de esta forma, contra toda lógica, cambien súbitamente su rol y su función en el organismo? Es biológicamente inconcebible.